La titulación ha cumplido tradicionalmente varias funciones: identifica una pieza informativa, la aísla del resto, la jerarquiza, informa sobre su contenido y atrae al lector. En los medios digitales en línea, estas funciones siguen vigentes. En relación a su importancia, al igual que en los medios tradicionales, la gradación de las funciones podrá establecerse partiendo de las características del medio y las del género periodístico, siguiendo este mismo orden. De este modo, habrá siempre un punto de partida profesional (periodístico) por encima de las (de)limitaciones técnicas (las del medio).
Toda pieza informativa irá acompañada de una titulación, formada por un elemento obligado (el título) y tres elementos optativos (antetítulo, subtítulo y los sumarios).
Los elementos del titular son oraciones completas y con sentido pleno. Los artículos, las preposiciones, etc. forman parte de ellos. En la medida de lo posible, conviene que los elementos del titular tomen forma de oración simple.
Todos los elementos del titular serán resaltados con una tipografía distinta o mayor a la de la pieza informativa.
El titular de una información debe ser breve, claro y preciso y debe responder a algunas de las cinco W que forman la pieza informativa. Es recomendable redactarlo una vez elaborada la pieza.
El título y el subtítulo jamás deben repetir una misma idea y, en la medida de lo posible, se evitará repetir una misma palabra. Deben ser complementarios pero independientes.
La titulación debe informar del contenido de la información que precede de manera atractiva para el lector. En ningún caso se incluirá en el titular algo que no se encuentre presente en el cuerpo de la información.
El título de página aísla e identifica la página web (tanto estática como dinámica), y para su composición se deberían seguir las siguientes reglas: en el caso de encontrarnos en una página de entrada o “escaparate” (una página en la que se presentan varias piezas informativas al mismo tiempo como la portada o la apertura de sección), el título de página reflejará su ubicación en nuestro mapa web (usualmente, el nombre de la publicación y la sección en la que se encuentre); cuando la página recoja una pieza periodística, el título de la página incluirá, además, y siempre en primer lugar, el título del texto. Se recomienda insertar el título de la página en último lugar, una vez que se haya completado la pieza y se haya redactado el titular.
Los elementos del titular se puntúan pero no se incluye el punto que cierra la oración.
Aunque no existe una norma absoluta, es aconsejable que la longitud de un titular no supere las doce palabras.
Un título enlazado jamás debe poseer más de un enlace y se marcará toda la oración.
Un título enlazado sólo tiene sentido en las páginas de apertura de la publicación. Puesto que el título de enlace de las páginas de apertura se corresponderá con el título de las páginas enlazadas nos encontraremos con la disyuntiva de duplicar el título.
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