UPTIC
×

Mensaje

Directiva Europea sobre Privacidad

Unión Profesional emplea -cookies- para gestionar la autentificación, navegación y otras funciones. Para usar nuestro sitio web, Vd. debe aceptar que nosotros instalemos este tipo de -cookies- en su equipo

Ver los documentos sobre política de privacidad

Vd. ha rechazado el uso de -cookies-. Esta decisión puede revisarla.

Ratio: 0 / 5

Inicio desactivadoInicio desactivadoInicio desactivadoInicio desactivadoInicio desactivado
 

El nuevo plan de eficiencia de RTVE tiene que consistir en el cese definitivo de la patulea de directivos que por fragmentación de responsabilidades se multiplicaron como las esporas.

Un área de jefes se denomina "Medios", es, como su nombre indica, el lugar  intermedio que ocupan aquellos que están entre la producción y la emisión.

Los jefes de Medios, median, de ahí el nombre, y su labor consiste en torpedear y burocratizar la gestión. una de las funciones principales consiste en poner en una tabla de colores excel los horarios del personal. Hay jefe majos, no podemos generalizar pero como no hay trabajo, porque para eso están las productoras y las cuotas del 6%, los jefes deben justificar los horarios de permanencia en el centro de los profesionales. Este sistema permite que existan jefes y profesionales que ven como a su lado trabajan los empleados de las productoras y estas a su vez han sido contratadas por los responsables de las áreas de programación.

Esta gran pantomima se sostiene en un bucle. Los jefes existen porque hay horarios y los horarios porque hay jefes. La simulación de la producción propia se refiere exclusivamente a cuatro o quizas cinco programas y el resto pues... las basuras que ya conocemos.

Se simula el trabajo y se simula la gestión en una especie de tautología que explica que los jefes son aquellos que ejercen la jefatura y los trabajadores aquellos que trabajan. Son cosas heredadas de Bambi, el ínclito jefe de gobierno que puso a un tal Fernández y Fernádez, a la sazón Presidente y Jefe de Programación y que dejaron a sus espias bien colocados para que proporcionaran la información que permitiera a las privadas competir de forma ventajosa. Son las cosas del querer y no poder de los estómagos agradecidos.

Los jefes se pegan al sillón con loctite y para removerlos de sus puestos es necesario apalancar y asistidos por un bulldozer arrastrar los sofás en los que se sientan a diario. Una tarea ímproba para la nueva presidencia, por lo que esperaremos a ver los resultados de dicho plan de eficiencia. No olvidemos que todo es manifiestamente empeorable.

Fuente: El Mundo

Escribir un comentario


Código de seguridad
Refescar

Privacidad

Vd. ha permitido instalar -cookies- en su ordenador. Esta decisión puede cambiarse.