Ratio: 0 / 5

How I Learned to Stop Worrying and Love the Bomb...

Hoy estrenamos presidente, un presidente de ocasión, no es nuevo. Viene con unos cuantos kilómetros y parece que aún funciona. El gobierno lo avala al menos por un año aunque también podría durar hasta cuatro, todo depende de la extensión de la garantía.

Nosotros no podemos decir nada, la democracia casi nos la encontramos hecha, recién cocinada, con sus autonomías y su Ley Dhont. Tampoco sabemos si el modelo español, muy ibérico, es mejor que el francés o el inglés. La pasarela Cibeles de los sistemas representativos tiene ya a los modelos contratados y solo cambian en el ropaje que los visten.

Ahí viene la Monarquía Republicana Francesa, pasa ahora el Parlamentarismo Monárquico Inglés, después le sigue el Federalismo Monárquico Alemán, cuidado se presenta El Salvatore Republicano Italiano, así sucesivamente hasta llegar a la República Federal Monárquica Española...

Existen diversas formas de monarquía, la electa y la hereditaria, a los primeros regímenes se les tilda de presidencialistas y a los segundos coronados.

Nos ha tocado vivir un "mix", un Rey que no reina, unas autonomías que tienen más poder que los länder y un Parlamento que manda en lo que aún le queda sin repartir, el ejército... y la televisión, como no podía ser de otra manera.

Y llegados a este punto el reultado es el siguiente:

1. hay elecciones,
2. gana el PP, con mayoría absoluta,
3. busca un consenso que la oposición, como tal, niega,
4. el PP cambia la ley, tiene mayoría absoluta y la puede cambiar, bien,
5. la cambia, a continuación
6. propone un candidato,
7. lo rechaza la oposición porque no les gusta que cambien las leyes, ellos también la cambiaron y que fuera mejor o peor es algo secundario. En todo caso,
8. el PP tiene mayoría y decide poner a un Presidente gracias a dicha ley y su mayoría, por lo que
9. todo es perfectamente legal y se acabó.

A la oposición no les gusta el nuevo presidente, bueno, para eso es oposición y ¿por qué son oposición? porque perdieron las elecciones y ¿esto en que se tradujo?, pues... en que no tienen mayoría. Blanco y en botella.

El grave problema de la izquierda es que confunde la democracia con la "asambleocracia". Son oportunistas, y cuando tienen la oportunidad, se dedican al "glamour" de Vogue. Así llegamos hasta la casta del "stablishment" de Podemos.

UPTIC es un sindicato, es un defecto, pero no vamos a prejuzgar el comportamiento del nuevo presidente basándonos en los errores o aciertos del pasado.

Nuestra organización es radicalmente diferente de los sindicatos arcanos, tan distinta que los demás sindicatos nos ningunean, eso si, nos leen. Es tanta la cera que repartimos que muchos la juntan para poner velas a San Antonio.

Y puestos a encender velas pedimos que se rescinda el contrato de los 29 que quedan del Pleistoceno de Luis Fernández; nos encantaría que Valcárce y sus acólitos cesarán en sus puestos, por no abundar mucho, pedimos que cambien todos los directores de área. Ahora que los Reyes Majos están a la vuelta de la esquina, queremos incluir en la carta, que devuelvan a su puesto de realizador a Manel Arranz, y a sus antiguas posiciones a Samuel Martín Mateos y a esos otros de los despachos aledaños, Ramón Camblor, Carlos Mochales... seguro que se queda alguien en el tintero. No pedimos el cese de Somoano porque ya tiene cara de cesado.

Sabemos que las decisiones sobre la cesantía de los jefecillos le corresponde a nuestro Director favorito, pero, por favor, no se demore, son tantos años aguantando a los mismos que seríamos felices solo cambiando los pies de firma de los presupuestos.

• < Anterior
• Siguiente >